Croquetas caseras y sus ingredientes

Son una de las maravillas culinarias más extendidas de la cocina española

Una buena masa de croquetas caseras marca la diferencia en cualquier evento social. Y es que unas buenas croquetas caseras resucitan a un muerto.

Aprende la mejor forma de elaborar una buena receta de croquetas caseras, y haz de tus comidas un auténtico acontecimiento.

Cómo preparar croquetas caseras

Los ingredientes básicos que vas a necesitar son:

– Mantequilla o aceite de oliva

– Cebolla

– Harina

– Leche

– Pan rallado

– Huevo

– Sal y pimienta

– Nuez moscada

Las cantidades irán variando en función de la cantidad de relleno que tienes para ponerle, pero ya verás cómo la propia receta te va pidiendo más ingredientes y que vayas rectificando en función de cómo las vayas elaborando.

Y además, a estos ingredientes tienes que sumarle el sabor que más te guste: carne picada, sobras de cocido, jamón en tacos, carne asada que quedó de la cena, bacalao desmigado, salmón, setas, espinacas, brócoli, queso, bacon,… ¡Puedes hacer croquetas de tus sabores preferidos!

Receta de croquetas de cocido caseras

Las más comunes, las que nos hacían nuestra madre de pequeños, tienen ese sabor especial porque están hechas de un buen cocido. Sigue estos pasos para que te queden igual que las de tu madre…

1. Reserva las sobras del cocido. Separa la carne y límpiala bien, Debe quedar bien picada, por lo que puedes desmigarla directamente con las manos o con una picadora.

2. En una olla pon a calentar el aceite o la mantequilla. Puedes usar la grasa que prefieras para hacer la salsa bechamel. Añade sin miedo.

3. Cuando empieza a calentarse añade cebolla picada muy fina para que se dore, pero lo justo solamente.

4. Pon la harina tamizándola al agregarla. Es importante que la harina se cocine y se tueste antes de añadir la leche para evitar que luego las croquetas tengan sabor a harina cruda.

5. Una vez que la harina va dorándose verás que también coge consistencia. Absorbe el aceite o la mantequilla caliente y va espesando.

6. Es el momento de ir añadiendo la leche, poco a poco. Puedes usar unas varillas en este punto para que la mezcla se vaya ligando. De la cantidad de leche dependerá el espesor de la masa. Necesitamos una masa consistente, pero jugosa. Irás cogiendo el truco con la práctica.

7. Cada vez vas teniendo una crema más pastosa. Añade sal y pimienta, y dale un toque de nuez moscada. Ya puedes apagar el fuego.

8. Ahora que tienes lista la bechamel es el momento de añadir la carne del cocido que habíamos desmigado antes. Mezcla bien todos los ingredientes. Además puedes añadir aquí un puñado de jamón en taquitos, un poco de perejil picado, una zanahoria cocida y triturada,… ¡juega con los ingredientes para crear la combinación de sabores que más te guste!

9. Extiende la masa en una bandeja y deja reposar hasta que se enfríe. Cubre con film transparente y llévalo a la nevera. Espera al menos 6 horas. Lo ideal es que hagas este proceso por la tarde y las dejes en el frigorífico durante toda la noche.

10. Por la mañana verás que la masa ha cogido consistencia. Ayúdate con una cucharilla para empezar el proceso de liarlas.

11. Prepara un plato con harina, otro con huevo batido y un tercero con pan rallado. Al pan rallado también puedes ponerle sal y pimienta, o un puñadito de perejil fresco picado.

12. Ve cogiendo porciones del mismo tamaño con ayuda de la cuchara, dales forma con las manos, y pásalas por harina, huevo y pan rallado.

13. Fríe durante de 3 a 5 minutos en aceite de oliva caliente, hasta que estén doradas.

Trucos de profesionales

– Si después de haber dejado la masa de las croquetas caseras responsando durante toda la noche se ha quedado demasiado blanda y no las puedes liar, mete la bandeja en el congelador durante un cuarto de hora. Al sacarla será más fácil trabajarla.

– Si te gusta el sabor de las croquetas tradicionales de cocido pero no te apetece ponerte a cocinar un plato de cuchara porque hace calor, o no se te da bien, puedes sustituir la carne de cocido por los restos de un pollo asado al horno.

– Para darles más sabor puedes usar caldo del propio cocido, de verduras o de pescado en lugar de leche cuando haces la bechamel. Si haces croquetas de carne no le pongas caldo de pescado, claro. Te quedarán muy sabrosas, pero ten cuidado si optas por esta opción con el punto de la sal.

– Haz tus croquetas más saludables cocinándolas al horno en lugar de fritas en aceite. Ponlas en una bandeja de horno, y añade un chorro de aceite de oliva por encima. Déjalas a 180- 200 grados durante una media hora. Tienen el mismo sabor pero muchas menos calorías.